viernes, 1 de octubre de 2010

El Eje Edición Quimbaya


MARIO MARIN U. 
Esculpiendo la historia de una etnia

Pocas personas tienen la gran pasión por la cultura Quimbaya que manifiesta el Maestro Mario de Jesús Marín, Artista escultor y quien ha dedicado gran parte de su vida a revivir aspectos históricos y alegóricos de los quimbayas. Este emblemático hombre quimbayuno, nació ya hace 66 años en el seno de una familia tradicional.  Su infancia en la finca El Jardín de la vereda El Bambuco lo marcó para siempre convirtiéndolo en una persona amante del campo y de las tradiciones cafeteras, pero más allá de eso, tuvo sus primeras experiencias con el arte descubriendo el mágico esplendor de la tierra viva. La arcilla fue la primera materia prima que utilizó para moldear sus nacientes obras que fueron inspiradas por la madre naturaleza, descubriendo que la forma y el color lo hechizaban.

Mario terminó el bachillerato en la Normal Nacional de Armenia con el sueño implacable de convertirse en un artista íntegro, que entre formas,  espacios y colores lograría reivindicar al pueblo quindiano con la desaparecida cultura Quimbaya. Pasó por la misma problemática de la mayoría de los jóvenes de nuestro país cuando desean acceder a la educación superior: no tenía dinero. No obstante, sus ganas y empeño por lograr su cometido lo hicieron merecedor de una beca en la ciudad de Popayán, donde se hizo profesional en educación artística y en artes con especialidad en arte precolombino, dejándose llevar por la escultura como forma de expresión artística, como manifestación tangible de cultura, como patrimonio de las futuras generaciones.

Su vida al regresar a Quimbaya se convirtió en la eterna tarea de revivir a los Quimbayas, de recordarle al pueblo las tradiciones y riquezas del pueblo aborigen que habitó estas tierras antes de la conquista española. Su labor docente le facilitó llegar a los más jóvenes y crear en ellos conciencia y amor por el legado cultural de los quimbayas. Durante sus 28 años como profesor de artística, artes plásticas y publicidad se encaminó en la búsqueda de métodos adecuados que hicieran aflorar en los educandos, sensibilidad, imaginación, y capacidad creadora.

En el año 1970 dio un paso hacia el cumplimiento de su proyecto de vida al fundar la Asociación de Artesanos de Quimbaya, lo que ha generado una reconocida industria artesanal en el municipio, además fue uno de los creadores del Museo de Historia y Arte Quimbaya, lugar de referencia para propios y extraños que exalta la desaparecida cultura que habitó durante siglos estas terrenos. Ahora el Maestro Mario Marín está retirado formalmente de la docencia, lo que no significa que haya dejado de lado sus proyectos con la comunidad, más bien ahora dedica la mayor parte de su tiempo para cumplir con el compromiso que tiene consigo mismo de promover la cultura Quimbaya.

Es indiscutible que una de sus obras lo inmortalizará como artista: El Poporo. En la cultura Quimbaya los poporos eran recipientes para guardar la cal y otras sustancias alcalinas necesarias en la masticación de las hojas de coca, generalmente estaban acompañadas de agujas o alfileres largos para sacar la cal y llevarla a la boca. Este monumento ubicado a la entrada del municipio se ha convertido en un referente y ha sido reconocido mundialmente por su belleza y significado. Actualmente le está dando su toque final a la obra llamada Mujer Quimbaya en Gestación, en homenaje al don de la vida, y a las aborígenes maltratadas por los colonos.


Para el centenario del municipio en 2014 está trabajando junto con la Fundación para el desarrollo del Quindío en la creación de un parque temático en la verdad La Soledad, dedicado a la cultura Quimbaya que mostrará a los turistas las diversas matices de esta cultura, su temática, historia, desarrollo y hábitat; además, sensibilizará a la gente para que no olvide a las civilizaciones que nos precedieron, su legado y sabiduría milenaria. Esto como parte de su objetivo de hacer de Quimbaya un municipio de turismo cultural, que complementa al tradicional turismo ecológico y de aventura que es habitual en la región.

Mario nos recuerda que “En Quimbaya se han encontrado grandes hallazgos como el tesoro de la soledad, que consta de 200 piezas de puro oro que se encuentra en España y aunque existe la intención de regresarlo al país, lo que debemos hacer es destacar la cultura con alegorías que nos llenen el imaginario histórico”. Precisamente, su proyecto para las fiestas de la Inmaculada Concepción el 7 y 8 de diciembre es la presentación de una réplica de este tesoro que será ubicado en el parque principal del municipio. En versiones anteriores del Festival de Velas y Faroles ha sido galardonado por sus maravillosas creaciones alegóricas.

En su libro Imaginarios Histórico y Alegórico, Cultura de los Quimbayas el Maestro destaca los aspectos más relevantes de  esta cultura, recuperando nuestra historia y recuperando nuestros valores. Y ese es el trabajo incansable que cumple día a día Mario Marín, luchando por un legado que perdurará en el tiempo. En la portada de su libro leemos “Detrás de los quimbayas quedó el misterio que ilumina el imaginario alegórico de la raza, que los talentos buscan en silencio las huellas del pasado que habitó en La Soledad del espléndido tesoro de los Quimbayas”.

 
Por:
Jefersson Andrés Rodríguez
Redactor Periodístico
Revista Digital Senda Quindiana


1 comentario:

Anónimo dijo...

un descubrimiento genial me ayudo ami investigación