martes, 31 de agosto de 2010

CESTERÍA, ARTE ANCESTRAL QUE PERDURA EN CIRCASIA

CESTERÍA,
ARTE ANCESTRAL QUE PERDURA EN CIRCASIA

La cestería es una de las artes más antiguas de la humanidad, practicada a partir de tiras o fibras de origen vegetal (de hojas, ramas, cortezas, raíces, troncos) y también de origen animal o cabello humano y actualmente procedentes también de materias sintéticas (plásticos, aleaciones metálicas y otros). La cestería tradicional que se practica en el Quindío proviene de fibras de origen vegetal. En nuestro país se cree que la cestería tuvo origen en los pueblos indígenas y que los colonos aprendieron poco a poco a tejer al ver la utilidad de los elementos que podían crear con las fibras vegetales.

Montegranario Vallejo aprendió este oficio después de los 28 años, cuando la vida le dio un giro de 180º al caer de un eucalipto y fracturarse la columna vertebral. Desde ese momento no podría continuar ejerciendo su actividad como jornalero, pero él, un hombre trabajador y humilde tenía claro que debía buscar el sustento para él y su madre, ahí fue cuando don Gilberto Gonzales quiso compartir con Montegranario el arte y el oficio con el que había levantado una familia entera: La Cestería. Desde entonces los dos trabajan en un pequeño taller en Circasia, Quindío, donde tejen día a día los más bellos y complejos elementos para múltiples usos.

Al ingresar al taller de estos dos hombres, la curiosidad se apodera del visitante, que de un momento a otro se ve rodeado de una infinidad de elementos, de tan variados tamaños y usos: sombreros, jarrones, canastos, abanicos etc. Al observarlos tejer sus artesanías se ve la habilidad que sólo dan los años y la experiencia. La meticulosa forma de trabajar las fibras, la agilidad de las manos, la soltura de las formas. Lo que Montegranario llama “este jueguito” es una destreza tan particular como su propio nombre, ya que afirman que saben hacer de todo, “lo único que no hemos podido hace es plata” dice el hombre mientras teje. El considera que su oficio es un atractivo para los turistas porque es una tradición que ha sobrevivido con los años y que no se ha visto afectada por la industrialización, asegura que “ninguna máquina hace esto”.

El futuro de la cestería está en manos de las nuevas generaciones, pues muchos de los artesanos que la trabajan ya están envejecidos. En el taller, un niño teje con pericia un canasto, es pariente de Montegranario y ha aprendido desde pequeño el arte ancestral de la cestería, seguramente él, en el futuro levantará una familia trabajando arduamente, tejiendo día a día sueños, haciendo arte con sus manos, dando a conocer a los turistas que las costumbres y tradiciones no se pierden con paso del tiempo y con el avance de la tecnología. El taller se encuentra en cercanías del cementerio libre.


Jefersson Andrés Rodriguez Blandón

Analista Edición y Comunicaciones
Revista Senda Quindiana


Revista Digital
http://issuu.com/revistasendaquindiana
http://sendaquindiana.com/page/el-eje-1


Seguir

http://www.facebook.com/Sendaquindiana
http://twitter.com/sendaquindiana
http://www.google.com/profiles/revistasendaquindiana

Fotos y Videos
http://www.youtube.com/videosendaquindiana
http://www.flickr.com/people/sendaquindiana

No hay comentarios: